sábado, abril 12, 2014

 

Capitán América: Top Ten



El Capitán América es un magnífico personaje que encarna unos grandes ideales, pero fácilmente manipulable por el hecho obvio de vestir una determinada bandera.
Bajo las manos adecuadas, seguirá siendo capaz de entretenernos durante mucho tiempo, pero a veces cuesta encontrar esas manos (y cabezas, claro).
A mi modesto entender, las siguientes etapas son fundamentales para disfrutar plenamente del personaje, si bien parece claro, después de tanto tiempo, que cualquier idea puede ser desarrollada brillantemente por el autor adecuado.


Etapa fundacional, por razones elementales, especialmente en la Edad de Plata con Lee y Kirby, pero también en su origen inicial de los años 40.

Los episodios de Steranko, cuya influencia es inmensa.

El dibujo de Gene Colan, John Romita y Sal Buscema (primera etapa) en su plenitud.

Etapa Englehart, posiblemente el más brillante de todos los guionistas del Capi.

Kirby como autor completo, episodios con gran personalidad a todos los niveles.

Roger Stern y John Byrne, breves pero inolvidables.

DeMatteis y Zeck, tampoco puedes perdértelos.

Mark Gruenwald, larga etapa, muchas ideas, muchas cosas buenas, aunque también bastante paja. Ver, al menos, la saga del Superpatriota-nuevo Capi.

Mark Waid y Ron Garney, brillantes, aunque inicialmente frustrados en su progresión por la debacle organizativa de su propia editorial, salvaron al personaje en su momento y le dieron un nuevo brio.

Ed Brubaker, especialmente sus 5 primeros años (casi nada…), y más aun el tiempo que forma tándem con Steve Epting. De sobresaliente, sin duda.

miércoles, abril 09, 2014

 

El Capitán América de Brubaker y Epting



No cabe duda de que el enfoque mucho más adusto y crudo anterior (en la era Marvel Knights) supone un importante cambio cualitativo y un punto de no retorno, por lo más adulto (o realista) de la etapa. Marvel debe buscar un guionista capaz de aunar criterios y estilos, y lo encuentra en Ed Brubaker. Este multipremiado guionista de comics llega a Marvel procedente de DC donde se había distinguido por el tono de comic de género negro que imprimia a sus trabajos (Batman, Catwoman, Gotham Central, ademas de Sleeper, etc).


Fichado en 2005 para Capitán América, la colección queda totalmente en sus manos empezando por un nuevo número 1 (volumen V). Brubaker se hace perfectamente con el personaje, al que revitaliza pero a la vez conservando e incluso potenciando sus raices y su pasado, con el que es sumamente respetuoso, al tiempo que osado en sus planteamientos, consiguiendo el aplauso de público y crítica. Tras el periodo anterior, caracterizado por un baile continuo de creativos, resulta grato tener un guionista estable, que puede hacer planes a medio e incluso largo plazo.
Los primeros arcos argumentales resultan, a mi juicio, una auténtica obra maestra, y unos años de verdadero esplendor para la serie y el personaje, como parecía que no iba a ser capaz de recuperar.
Además de recuperar acertadamente un entorno apropiado para el Capi, como es Shield, Nick Furia, Sharon Carter y el Halcón, Brubaker se atreve nada menos que a rescatar a un personaje aparentemente intocable: el fallecido compañero de la Segunda Guerra Mundial, Bucky Barnes. No es el primer autor que lo plantea, pero esta vez el guionista americano consigue luz verde para su proyecto. Y lo hace de manera que crea un héroe totalmente nuevo y sumamente atractivo, el Soldado de Invierno. Pero Brubaker no se sustenta solo en golpes de efecto; el desarrollo de sus historias se prolonga durante meses, con un tratamiento realista y oscuro sin olvidar el género base, superheroico. Y se atreve incluso a matar al protagonista y sustituirlo, precisamente, por su propia criatura, el renacido Bucky.

Cuando el Capitan original vuelve, como todos sabíamos que haría, no recupera su cabecera, sino que se mantiene apartado de momento para dedicarse a tareas mayores. No por ello el interés decae, y Bru sigue manejando con maestria villanos antiguos y recientes para conseguir buenas historias.
La solidez del guionista se ve apoyada en todo momento por buenos dibujantes, a menudo alternándose en sagas diferenciadas, especialmente cuando el título ya se ha consolidado bajo su mando. Entre todos destaca Steve Epting, pero en conjunto hay un uniforme trazo realista en la línea general del tebeo.
Es de destacar que pese a lo dilatada en el tiempo que resulta su etapa en el título, Brubaker siempre tiene más sorpresas y buenas historias que contarnos, aunque al final pierde bastante fuelle.
Pasados los 50 números del volumen V, la colección cambia su numeración, retomando la primigenia. Habrá un volumen VI, pero sin desaparecer la serie madre, que se transforma durante un tiempo en un team-up. Y también veremos nacer una serie propia para el Soldado de Invierno, preciada creación del escritor.
Inevitablemente observamos que Ed Brubaker queda sobresaturado, va abandonando de modo paulatino las diversas series y, según declaraciones propias, el mismo género superheroico.
No cabe duda de que el guionista supo dar lo mejor de sí mismo, consiguiendo revitalizar unos personajes y entorno que años atrás parecían heridos de muerte, o al menos condenados a ser relegados como título de segunda. Bajo su dirección, el Capitán América de Brubaker ha sido un título que había que seguir.
Difícil papeleta la que tiene el encargado de relevar a Ed Brubaker, ya que además de las cotas de calidad alcanzadas, el personaje tiene su fuerte impronta, lo que marcará sin duda el rumbo a seguir. La editorial, dentro de una remodelación más amplia, inicia el volumen VII, coincidiendo con la entrada de un nuevo guionista. 


STEVE EPTING

Este viejo conocido de los aficionados ya habia demostrado su valía dibujando una extensa etapa de Los Vengadores en los años noventa, si bien entonces muy marcado por el entintado del inefable Tom Palmer, gran profesional pero que sin duda “personaliza” demasiado al autor del lápiz.
En Capitán América, un renovado Steve Epting sorprende a propios y extraños con un soberbio estilo que combina esplendidamente rasgos de cómic negro con el tradicional superheroico, y un realismo que no llega a ser exagerado.


Con estas características, le va como anillo al dedo al nuevo estilo que el guionista Ed Brubaker imprime al título y la combinación les impulsa a un éxito sin precedentes.
.Epting se convierte en el dibujante fijo de la primera etapa Brubaker, casi 4 años, deleitándonos con su arte hasta el nº42, luego el 46 y finalmente la guinda del 19 del volumen VI (último de Brubaker tras ocho años, toda una Era). También le veremos en numerosas portadas y en títulos derivados, siendo sustituido en números aislados o cortas sagas por otros profesionales que suelen seguir su estilo, dando gran cohesión a
la serie, y más cuando el guionista seguirá siendo el mismo varios años más.







miércoles, abril 02, 2014

 

El Capi de Englehart y Buscema




El que probablemente sea el guionista más significativo del Capitán América, excepción hecha de sus creadores, y con permiso de Waid y Brubaker (y Lee, claro), inició su colaboración en el título en el nº153, extendiéndose hasta el 186. Está claro que tenía voluntad de dejar huella y a fe mia que lo logró.
Aún con una breve carrera profesional en los cómics, con pocos trabajos en su haber desde pocos meses antes, el semidebutante Steve Englehart realiza simultaneamente Avengers, Defenders y Captain América, entre otras, realizando memorables historias, particularmente en esta última serie.
Y se hace notar ya desde el comienzo, con la ingeniosa historia del Capitán de los años 50, con la que por otro lado ajusta la continuidad temporal con el pasado de Marvel al explicar la existencia de un Capitán América en esos años, además de un comportamiento acorde con su época (la Guerra Fria), pero que chirría políticamente en la América más moderna.
Con la acción desbocada, también hace que el Capi gane superfuerza, crea el Escuadrón Serpiente, a Fénix, el hijo del Barón Zemo, modifica el origen del Halcón y muchas otras cosas.



Pero sin duda por la saga que más será recordado es la del Imperio Secreto, en la que la colección toma un rumbo inesperado. El Capitán América desenmascara una conspiración dirigida por su propio gobierno, lo que le lleva a replantearse su propia identidad, adoptando la del apátrida Nómada. Steve Rogers no se cuestiona la validez de sus ideales y, animado por sus amigos, continua luchando por ellos, pero en este punto cree que no puede identificarse con la bandera de un pais cuyos dirigentes políticos han actuado de esa manera. Después comprenderá que el ideal (la bandera) no depende de los políticos, sino de las personas. Cráneo Rojo se encargará de hacerle volver a tomar su papel, al asesinar sin vacilar al muchacho que creyó poder adoptar la identidad del Capi, Roscoe, en una escena de inusitada crudeza para la época.
Hay que señalar que en el comienzo y buena parte de esta saga está acreditado como co-escritor Mike Friedrich, guionista de numerosos titulos tanto en Marvel 



El menor de los hermanos Buscema es Silvio “Sal” Buscema, posiblemente uno de los dibujantes más laboriosos y cariñosamente recordados del Capitán América, tal vez por asociarle intuitivamente con la brillante etapa de Steve Engelhart, aunque no coincidiesen exactamente en sus respectivos periodos. De hecho, Sal dibujó al Capi en dos etapas más o menos largas, además de otros episodios aislados.
En el primero, del 146 al 181 y 188 (menos el 164), vemos un dibujante sobrio, eficaz, fiable, con anatomía algo tosca y estática, recursos algo limitados pero con gran sentido de la narración gráfica.
Dibuja un poderoso Halcón, que me gusta más que su Capitán, más rígido y masivo. El trazo es más básico, más elemental que Romita, por ejemplo, por mencionar solo a su antecesor. Destaca en los ambientes urbanos y las numerosas peleas callejeras. En los últimos episodios nos deleita a menudo con splash pages de este tipo. Suyos son los diseños de Nómada y del Arquero Dorado, así como Piedra Lunar y otros.
El segundo periodo comprende del nº 218 al 237 (excepto el 224) más una propina tardía con los 284 y 285 (episodios de relleno para dar tregua a Zeck). A menudo comparte lápices con Mike Espósito o Don Perlin (con algo llamado“acabados”), con lo que se resiente el resultado.

Tras la marcha de Kirby en el nº 214 se produce un pequeño baile de guionistas y dibujantes, hasta que Sal se ocupa de los lápices en el 218 y Roger McKenzie del guión a partir del 227. El Ameridroide, Animus o los Super Agentes de Shield pasan por estas páginas, y el 222 será el último número que lleve el nombre del Halcón en portada, presente desde el 134.
Sal Buscema siempre ha destacado por su capacidad de trabajo y si bien fue bastante menospreciado al principio, finalmente se han reconocido los méritos de su larga y fructífera carrera.





 

El Capi de Stern y Byrne



 

Genial tándem de breve recorrido (C A 247-255), amiguetes desde su etapa pre-pro en el memorable fanzine CPL, supieron dejar una gran impronta en la serie, convirtiéndose en referencia para la posteridad. Se nota buena química entre ellos y que se divertian realizando la colección. Stern conocía de cerca al personaje ya que habias sido su editor recientemente, y se propuso poner orden en el errático discurrir de la serie desde la marcha de Jack Kirby. Sin embargo, su trabajo se verá interrumpido por interferencias aparentemente menores del gran jefe, Jim Shooter, que pretendia limitar la duración de las sagas en la serie, lo cual incomodó los planes de Stern y éste prefirió abandonar, solidarizándose Byrne (amigo personal de Stern como hemos dicho) con su postura.



Pese a ello, en esta corta etapa se redefinen las raices del personaje, se realiza una gran caracterización de villanos y entorno, potenciando el lado civil del héroe, aparece un nuevo amor, Bernie Rosenthal, y se realizan grandes historias, especialmente la del Barón Sangre y la del Capi for President. Lástima que no llegasen a contar “su” historia de Cráneo Rojo, abortada con varias páginas ya realizadas.
Respecto al dibujo, John Byrne, que ya es un dibujante-estrella merced a su trabajo en Uncanny X-Men, está probablemente en lo mejor de su carrera: limpio, elegante, plástico, con gran dominio de la anatomia y del lenguaje corporal y una narrativa inmejorable, dibuja una amplia representación del Universo Marvel con una acción sin freno. Su Capitán muestra un cuerpo atlético sin exageración, en sus propias palabras, “está hecho como Superman y se mueve como Spiderman”.
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Soldado de Invierno

Nueva peli del Capitan America!
Demasiada acción y demasiados mamporros, para mi gusto, pero es una buena película de superhéroes, sin duda.
El protagonista hace un buen trabajo, teniendo en cuenta que no le dejan profundizar mucho en la personalidad de Steve Rogers, pero da perfectamente su papel.
Para mi, el mejor Furia, sin duda.
Me decepciona un poco Batroc, pero es lo que pasa de meter demasiado en poco más de dos horas, resulta un tanto plano.
Y me da pena que sea tan oscura, hasta el luminoso escudo del Capi está sucio! Solo en la secuencia final vemos el uniforme tradicional, más o menos.
Winter Soldier dará para mucho, incluso peli propia si me apuran.
Robert Redford está demasiado mayor, pero da prestigioa la peli y está bien verle hacer de malo.
Halcón es un buen añadido, aunque no entiendo porque le llaman Falcon en la peli.
En resumen, buen producto Marvel, aunque creo que han metido demasiados elementos nuevos.

lunes, febrero 25, 2013

 
Pido ayuda a todos los miembros de la comunidad comiquera!
Quisiera saber algo más sobre Robert Morales, más allá de los cómics que escribió en Captain América hace unos años, especialmente la miniserie The Truth, de grato recuerdo.
De donde es, qué otros trabajos tiene publicados, o en otros medios, a qué se dedica ahora...




Gracias por anticipado!

viernes, mayo 06, 2011

 

Mi homenaje al 70 aniversario del Capi (II)

He aquí la segunda entrega de este trabajillo, completando el repaso al denominado volumen 1. Por cierto, que al darle los últimos toques me han entrado ganas de volver a leer Los Invasores, aquella serie ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que tenía su gracia. Que yo sepa, hay una reedición USA de los años noventa en 4 tomitos que facilitaria el acceso al material. A ver si hay suerte y Panini se anima, al fin y al cabo es un spin-off de Captain America...




STEVE ENGLEHART

El que probablemente sea el guionista más significativo del Capitán América, con permiso de Waid y Brubaker, inició su colaboración en el título en el nº153, extendiendose hasta el 186. Está claro que tenía voluntad de dejar huella y a fe mia que lo logró. Y ya desde el comienzo, con la ingeniosa historia del Capitán de los años 50, con la que por otro lado ajusta la continuidad temporal con el pasado de Marvel al explicar la existencia de un Capitán América en esos años.

Con la acción desbocada, también hace que el Capi gane superfuerza, crea el Escuadrón Serpiente, a Fénix, el hijo del Barón Zemo original, modifica el origen del Halcón y muchas otras cosas.

Pero por la saga que más será recordado es por la del Imperio Secreto, en la que la colección toma un rumbo inesperado. El Capitán América desenmascara una conspiración dirigida por su propio gobierno, lo que le lleva a replantearse su propia identidad, adoptando la de Nómada. Cráneo Rojo se encargará de hacerle volver, al asesinar sin vacilar al muchacho que creyó poder adoptar la identidad del Capi, Roscoe, en una escena de inusitada crudeza para la época.

Hay que señalar que en el comienzo y buena parte de esta saga está acreditado como co-escritor Mike Friedrich, guionista de numerosos titulos tanto en Marvel como DC (coautor de Thanos, por ejemplo)

Las miradas del fandom se vuelven hacia un título más politizado que nunca, reafirmando el compromiso del verdadero Capitán América con las libertades del individuo, para ejemplo especialmente de su entorno más cercano. Tras haber sido golpeado con dureza cae, y está tentado de abandonar, pero es capaz de levantarse con los ideales más claros que nunca y la mayor voluntad de luchar por ellos, cualesquiera que sean los obstáculos que se interpongan.

FRANK ROBBINS


Este notable dibujante de strips y numerosos cómics, se encarga de Captain America 182-192 (excepto 184 y 188), dándole su personalísimo estilo, un tanto mediatizado por los muy numerosos entintadores que le apoyan.Y no olvidemos que también dibujó al Capi en buena parte de la serie contemporánea The Invaders. Rostros de gran expresividad y marcadas facciones, acrobáticas posturas a veces imposibles y gran dinamismo en su narrativa son rasgos que caracterizan sus episodios. Debuta en plena saga del Nomada y el verdadero origen del Halcón, moviendose entre los últimos estertores de la etapa Engelhart y el baile de guionistas que le sucede hasta el regreso de Jack Kirby como autor completo.




JOHN WARNER, TONY ISABELLA Y MARV WOLFMAN


Este variopinto grupo realiza los guiones desde el nº 187 al 192, unos episodios de relleno a los que afortunadamente aporta uniformidad la presencia del dibujante Frank Robbins.

John Warner (187-188) fue más conocido en comics de terror; Tony Isabella (189-191) pasó por diversos títulos, y ha desarrollado una prolongada labor como crítico; y Marv Wolfman (192) destacó principalmente en DC y su magnífica labor en Titanes.






JACK KIRBY (3ª PARTE)


En 1975 Stan Lee anuncia el regreso del hijo pródigo: Jack Kirby, que debutará a partir de enero 1976. En su paso por DC había realizado éxitos tales como los comprendidos en su “Cuarto Mundo”, creando a los Nuevos Dioses, Darkseid, Forever People y más, y otros títulos como Kamandi, OMAC, Demon…

La creatividad de Kirby parecía inagotable, pero las ventas se fueron desinflando y Kirby buscó pastos más verdes en Marvel, donde fue bien acogido. Así que toma las riendas como autor completo de Captain America, dispuesto a celebrar por todo lo alto el 200 aniversario de Estados Unidos con este personaje tan carismático. Para ello, además de la serie regular, desde el nº 193 hasta el 214, realiza un número especial en el que repasa la historia de Estados Unidos.

Entintado por varios, pero principalmente por Frank Giacoia, Kirby realiza un enorme y entusiasta trabajo, si bien su dibujo se ha resentido con el paso de los años (tiene casi 60) y es más tosco y rígido, aunque sin perder un ápice de su dinamismo.

Las historias podemos decir que son más “planas”, comparadas con los últimos tiempos, con buenos y malos bien definidos, pero la creatividad de Kirby sigue desbordada y nos presenta una multitud de nuevos conceptos y personajes, algunos interesantísimos como Arnim Zola o Primus, e incluso un nuevo interés romántico para el Capi, esta vez de origen latino : Donna Maria.

La etapa se inicia con la prolongada saga de la Bomba Loca, que pone en jaque a todo Estados Unidos y se desarrolla a un ritmo frenético, y sigue con monstruos extradimensionales, tiranuelos, supervillanos, etc. En un torrente creativo que acaba tan bruscamente como empezó.

DON GLUT Y STEVE GERBER


Con el agotamiento de Jack Kirby tendremos una etapa convulsa a nivel de creadores, especialmente entre los guionistas. El 215 es de Roy Thomas y George Tuska. El 216 es un reprint de Strange Tales 114, con un falso Capi. Don Glut se encarga del guión de 217 a 220, y Steve Gerber del 221 al 225 (menos el 224).

Cualificados profesionales ambos, Glut era más polifacético, trabajando para cine y TV además de para cómic de varios tipos.

El multipremiado Steve Gerber destacó en numerosas colecciones como Daredevil, Defensores, Omega o el Hombre Cosa, pero es especialmente recordado por crear a Howard el Pato.

Su trabajo en esta serie, sin embargo, pasa sin pena ni gloria: el Ameridroide, la Corporación, recuerdos del pasado y poco más.


ROGER MCKENZIE


Quizás más conocido por su participación en cómics de terror y misterio, así como su trabajo con Frank Miller en Daredevil, Roger McKenzie tiene una partcipación nada despreciable en Captain America, abarcando los números 226-237 y 243-245. En ellos abundan las conspiraciones y el control mental, así como, por supuesto, mucha acción. Conflictos con Daredevil, Shield, Constrictor, El Gran Director, y la aparente y absurda muerte de Sharon Carter, que, contra todo pronóstico, tardará muchos años en corregirse. Este hecho llevará a que Steve decida mudarse a Brooklyn e iniciar su trabajo como diseñador gráfico.


Roger McKenzie y el dibujante Don Perlin están acreditados como artífices de la idea de que el Capi se presentase a Presidente, pero que Marvel no les dejó entonces desarrollar, a diferencia de lo que sucedió poco después con Stern y Byrne.


PETER GILLIS

Como autor de relleno, aquí en sus primeros trabajos para Marvel, tenemos a Gillis en el nº 224, bien acompañado de Mike Zeck; en 238-239, con Fred Kida; y en 246, con Jerry Bingham, con historias más bien anodinas.


ROGER STERN Y JOHN BYRNE


Genial tándem de breve recorrido (C A 247-255), supieron dejar una gran impronta en la serie, convirtiéndose en referencia para la posteridad. Se nota buena química entre ellos y que se divertian realizando la colección. Su trabajo se vio interrumpido por interferencias aparentemente menores del gran jefe, Jim Shooter, que pretendia limitar la duración de las sagas en la serie, lo cual incomodó los planes de Stern y prefirió abandonar, solidarizándose Byrne (amigo personal de Stern) con su postura.


Pese a ello, en esta corta etapa se redefinen las raices del personaje, se realiza una gran caracterización de villanos y entorno, potenciando el lado civil del héroe, aparece un nuevo amor, Bernie Rosenthal, y se realizan grandes historias, especialmente la del Barón Sangre y la del Capi for President. Lástima que no llegasen a contar “su” historia de Cráneo Rojo, abortada con varias páginas ya realizadas.

Respecto al dibujo, John Byrne está probablemente en lo mejor de su carrera: limpio, elegante, plástico, con gran dominio de la anatomia y del lenguaje corporal, narrativa inmejorable, amplio repaso del Universo Marvel, acción sin freno, su Capitán muestra un cuerpo atlético sin exageración, en sus propias palabras, “está hecho como Superman y se mueve como Spiderman”.

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J M DEMATTEIS


Tras la espantada del equipo anterior tenemos cinco números en los que cada uno es de un guionista, siendo lo más destacable la incorporación del dibujante Mike Zeck como artista regular a partir del 258.

JM DeMatteis es el guionista elegido para dar una continuidad, trabajando en la serie desde el nº 261 al 300, aunque con numerosas ausencias intermedias. Aun así, consigue una brillante etapa que además se beneficia del talento artístico de Mike Zeck en buena parte de ella.

El guión profundiza en los aspectos psicológicos del personaje y sus secundarios, introduciendo por ejemplo a Arnie Roth, amigo de la infancia de Steve, de perfil homosexual; conflictos raciales; el nuevo Barón Zemo, criado a la sombra de su predecesor; el nuevo Nómada; y finalmente la que para mí es una de las mejores historias de Cráneo Rojo.


DAVID ANTHONY KRAFT


Este crítico y guionista, fundador de Comics Interview, realizó un modesto periodo intercalado entre el más amplio y sustancial de J M DeMatteis, concretamente los números 265, 266, 270, 271 y 273-275.

Lo mejor, que contó con Zeck como dibujante. Lo peor, la escasa trascendencia de los guiones, como no podría ser de otra forma, pese a lo cual relata, entre otras, una entretenida aventura con Hydra, Furia y unos veteranos Aulladores.






MIKE ZECK

Dibujante del título desde el nº 258 al 289, (más su debut, el 224) con alguna ausencia puntual, realiza una progresión vertiginosa y da el salto a la fama desde estas páginas.

Perfila un Capitán característico, con personalidad, elegante, de torso muy musculoso y ancha mandíbula, pero que no resulta tosco ni desproporcionado, con anatomía detallada, movimientos muy plásticos y gran expresividad facial. Por otro lado su narrativa es excelente, así como su lenguaje corporal y el dominio que demuestra de todo tipo de escenarios, especialmente los urbanos. La etapa además se beneficia sin duda de los buenos guiones de DeMatteis. Tras abandonar la serie, Zeck volverá con cierta frecuencia para dibujar numerosas y bellas portadas.






PAUL NEARY


Mediocre dibujante británico, muy mediatizado por el entintador que le asignen, y a su vez muy buen entintador, especialmente cuando trabaja sobre lápices de Alan Davis. Apreciable mejoria cuando es entintado por el veterano Vince Coletta. Su estancia en la serie se extiende desde el nº 292 hasta el 331.Cumplidor y buen narrador, realiza un correcto trabajo en la saga final de la etapa de DeMatteis, con el regreso y muerte de Cráneo Rojo, y la intervención del segundo Barón Zemo, Madre Noche (Suprema) y Hermanas del Mal.






MIKE CARLIN


Asistente de Mark Gruenwald, Mike Carlin precede a éste en una corta etapa (301-307) de la colección, apenas cerrando la reciente saga del Capi y Cráneo envejecidos y enfrentando al héroe con el siempre fresco Batroc, además de Zaran y Machete, para finalizar con un breve viaje a Londres para revisitar a un renovado Capitán Britania. Olvidable.






MARK GRUENWALD

El gran enciclopedista Marvel que fue el triste y prematuramente fallecido Mark, nos dejó la más extensa etapa que guionista alguno haya firmado hasta el momento al mando del Capitán América, desde el 307 al 443 del volumen I, con la única excepción del 423 (un fill-in de Roy Thomas).

No es, sin embargo, recordado por destacar en alguna brillante saga, salvo, quizás, la del Superpatriota/Capitán, donde se cede parcialmente el protagonismo a John Walker, una suerte de Capitán América más primario y sometido al gobierno USA, y posteriormente reconvertido en USAgente. Además, para culminar esta saga, hace su triunfal regreso Craneo Rojo, el archienemigo del Capi, plantando además la semilla para el desenlace final de la etapa de Gruenwald y el comienzo de la primera de Mark Waid, y por ende, del volumen I de la colección del personaje.

El toque de Mark Gruenwald es el clásico superheroico, pero con frecuentes incisos de corte politico-social e introspectivo: racismo, nacionalismo, machismo. En un episodio el Capi se ve obligado a matar a un terrorista sicario del Sin Banderas, algo que hasta entonces nunca había hecho voluntariamente, al menos desde la guerra.


Cuando Gruenwald coje el pulso de la serie se desenvuelve a la perfección, desarrollando una saga tras otra, con una pléyade de secundarios y enemigos más que digna. La Sociedad Serpiente, Sin Banderas, Cráneo Rojo, Crossbones (Calavera, probablemente su mejor aportación a la galeria de villanos), Azote, el ya mencionado Superpatriota, Nómada, Halcón, el HombreD, los Resistentes, los Perros Guardianes, Jack Flag, Espiritu Libre, son personajes recurrentes en la serie, muchos de ellos creación de Mark. Yo, desde luego, echo de menos a la pintoresca Sociedad Serpiente, e incluso a la grotesca, ingente y sexy sociedad de decenas de supervillanas organizada por Superia en la isla de Femizonia. Acude con frecuencia al amplísimo marco del Universo Marvel, apareciendo personajes como Los Vengadores, por supuesto, pero también otros menos habituales como Daredevil, Kingpin, Bullseye, Kazar, Pantera Negra, Paladin…incluso superhéroes alemanes como Blitzkrieg o Hauptmann Deustchland.

Durante este periodo Steve Rogers romperá con Bernie, su amor de Brooklin, y desarrollará una relación un tanto atípica con Iguana, un personaje cada vez más interesante, de ambigua moralidad y fuente de inspiración para numerosos planteamientos novedosos. Es memorable el episodio de la primera cita con ella, en la que se dan situacones francamente graciosas. El aspecto humorístico es algo también recurrente con Gruenwald, que se ve que disfruta enormemente escribiendo al Capi.

En un momento dado, se planteará si el suero del supersoldado es similar a las drogas nocivas, y el Capi se ve forzado a deshacerse de él, aunque luego no querrá recuperarlo. Esto dará pie a que más adelante Iguana reciba esa sangre y mejore sus capacidades.

También hay que reseñar que en buena parte de los tebeos la historia principal no lo ocupa por completo, presentando unos complementos de 4 ó 5 páginas guionizados por el propio Gruenwald y dibujados por varios artistas invitados, entre los que destacan Mark Bright y Mark Bagley, en las que se cuentan historias de villanos o de otros comparsas del título, como Estrella de Batalla, Iguana, Crossbones, etc, algunas francamente interesantes por contar orígenes o aspectos más íntrospectivos. Como anécdota, también hay una historia protagonizada por el Capi en la que se convierte en un quinceañero, teniendo que vérselas con unas sádicas Hermanas del Mal (esta historia es un fill-in de dos números y medio, más que un complemento). Muchos de estos aditamentos, así como buena parte del periodo Gruenwald dibujado por Rick Levins, aun permanecen inéditos en nuestro pais.

El prolongado periodo de Gruenwald tiene mérito por sí mismo, y no por una saga concreta, ya que en él se logra profundizar en el personaje y en su galeria de villanos, y finalmente se agota por completo con la practica muerte literal del protagonista, dejando el camino expedito para el siguiente autor, que a su vez sabe recoger las semillas plantadas y darles forma adecuadamente con maestría.

La etapa Gruenwald carece de un dibujante estrella que anime el cotarro, siendo el de mayor calidad Kieron Dwyer, y limitándose los demás, Paul Neary, Tom Morgan, Ron Lim, Rick Levins y Dave Hoover, a los adjetivos de correctos y cumplidores, cuando no, en ocasiones, penosos.

TOM MORGAN


Dibujante de transición (332-337) y primerizo en aquella época, dibuja con corrección, diferenciando bien los cambios físicos de Capi/Rogers a Capi/Walker, y realizando las primeras apariciones del Capitán (uniforme negro, posteriormente adoptado por el USAgente), nueva identidad de Steve Rogers tras ser desposeido por la Comisión del uniforme y escudo de Capitán América.







KIERON DWYER

Este más que correcto dibujante, hijo adoptivo de John Byrne, pero con méritos propios, realiza un buen trabajo en la serie (338-367, con alguna excepción.


El suyo es un Capi más culturista que atleta, pero sin exagerar y se siente cómodo tanto con pocos personajes como con grupos, así como rediseñandolos o diseñando nuevos (Estrella de Combate, Left y Right Wing , Supreme Soviets…).

Sin duda, suyos son los episodios más memorables de la etapa Gruenwald, especialmente en lo que al apartado gráfico se refiere.





RON LIM


Dibujante clásico, sobrio, tosco, algo dado a la desproporción y el hieratismo, sus mejores cualidades son la rapidez y la fiabilidad, algo que siempre es muy valorado por los editores. Dibuja una extensa etapa, desde el episodio 366 hasta el 386, salvo alguna excepción. Incluye sagas como Calles Envenenadas, en las que dibuja personajes poco habituales del título como Bullseye, Kingpin o Maria Tifoidea, y extensas peleas con los más familiares Calavera o Sociedad Serpiente.




RICK LEVINS


Mediocre dibujante que sin embargo se porta eficazmente y cumple una larga temporada al frente de Captain America (volumen 1, números 387 a 424), de la cual una gran parte permanece inédita en España. Tosco y dado a la desproporción e inexpresividad, puede considerarse un buen seguidor de la escuela Liefeld, aunque por suerte más moderado que éste.








DAVE HOOVER


Este relativamente novato artista, seguidor de la corriente dominante de la época (Liefeld y compañía), ya sabeis: dientes apretados, musculos y posturas imposibles, damas exhuberantes, resulta bastante correcto aunque forzado, rígido y dado a la desproporción. A ratos, no obstante, se muestra espectacular y con desparpajo, con interesantes diseños de Jack Flag, Espíritu Libre o el Americop, así como el traje-exoesqueleto del Capitán América.

Se encarga de plasmar (425-443) el ocaso del Capitán y de la larga etapa de Mark Gruenwald antes de su relanzamiento en otras manos.


martes, mayo 03, 2011

 

Ya he visto Thor


Ya tenemos la peli de Thor, por delante incluso de los americanos, y ayer fui a verla, antes de que hubiese oido o leido demasiado sobre ella.

La vi en 3D, lo cual está muy bien , aunque no creo que la peli esté especialmente pensada para ello. Por otro lado, hay que reconocer que las gafas son harto incómodas, y el sobreprecio de la entrada es significativo, pero bueno, al menos la película está muy bien, pasas un buen rato.

De entrada, no hay que ser aficionado al cómic para disfrutarla, es más, creo que los aficionados tenemos un handicap por ello, la historia ya nos la sabemos. Pero claro, jugamos con otros elementos con los que valoramos si la adaptación es más o menos fiel, la ambientación, reconocer a los personajes, los guiños con elementos marginales, etc.

Puntualizando, lo primero que me viene es Asgard, magníficamente representado en toda su gloria, además de los Nueve Mundos o el Puente Arco Iris. Creo que es lo mejor de la peli. Buena idea los toques interraciales, Hogun oriental, Heimdall negro, aunque supongo que habrá una historia detrás de esto.

Chris Hemsworth es Thor, y quiero decir que ES Thor, da el físico y borda el personaje, en su versión más primaria e inocentona, en consonancia con el guión.

Tom Hiddleston, Loki, también muestra gran calidad en su interpretación del maestro del engaño.

Los demás están bien, dentro de sus papeles que, salvo Natalie Portman, tampoco dan para mucho entre peleas y persecuciones. Jane Foster(Portman) me parece un poco descolocada, un poco metida con calzador en ese papel.

Me han gustado mucho las representaciones de Los Tres Guerreros y Sif, y el Destructor está soberbio, tanto en la imagen como en la manifestación de sus poderes, quizás queda un poco desaprovechado en su profundización, algún toque dramático respecto al alma atrapada en su interior o algo así.

Luego tenemos a Shield, menciones a Stark, el agente Coulson (a mi siempre me ha recordado a Stilwell, sería perfecto en este papel), incluso un atisbo de Ojo de Halcón, y al final, tras los consabidos créditos, Furia y un avance de lo que nos espera con el Cubo Cósmico...

Buenos personajes y actores, buenísima ambientación, estoy impaciente por ver cómo se combinará todo esto (y las pelis asociadas) para mostrarnos Los Vengadores. Tiene que ser la bomba...


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